Estrellas y Borrascas

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CIELO Y TIERRA

Conjunción de Mercurio,
Venus, Marte y Júpiter

La conjunción, fotografiada desde el Cerro Paranal del European Sothern Observatory (ESO). Venus es el planeta más brillante, con Mercurio abajo y a la derecha. Júpiter está debajo de Venus, más cercano al horizonte. Marte aparece justo debajo y a la izquierda de Júpiter. Los cuatro planetas aparecen acompañados por la Luna. (Foto: Gerhard Hüdepohl/ESO)

15
MAY
2011

Mercurio, Venus, Marte y Júpiter son protagonistas este mes de mayo de un hermoso espectáculo celeste. Los cuatro se hallan en conjunción y son visibles mirando hacia el horizonte este poco antes del amanecer. Los más brillantes y fáciles de distinguir son Venus y Júpiter, que resplandecen de forma notable, mientras que Marte y Mercurio se muestran algo más apagados. Por ello es recomendable utilizar unos prismáticos para observar la escena, ya que con ellos será más fácil localizar a estos dos últimos planetas. El único cuidado que hay que tener es no usar los binoculares una vez que el Sol se haya asomado por el horizonte, ya que es peligroso para la vista orientar el instrumento óptico hacia el astro rey. Este tipo de conjunciones se producen periódicamente gracias a la mecánica celeste, cuando coinciden desde la perspectiva de un observador terrestre. De hecho, aunque parezcan estar al lado, Marte y Júpiter están mucho más lejos del Sol que Mercurio y Venus. Estos dos son los únicos planetas interiores, lo que quiere decir que sus órbitas son más próximas al Sol que la de la Tierra. Los demás, incluidos Marte y Júpiter, tienen órbitas exteriores. Sin embargo, visualmente confluyen a veces en la misma perspectiva, dando lugar a espectáculos como éste, que podrá contemplarse la mayor parte del mes. Para observar estos planetas también se puede usar un telescopio, pero no es la mejor opción, ya que el campo óptico es más reducido que el de los binoculares y, por tanto, sólo podremos observar cada planeta por separado, pero no su imagen global, que es lo más interesante esta vez. Asimismo, al estar tan bajos sobre el horizonte, las condiciones son habitualmente peores que cuando se encuentran a mayor altura en el firmamento, ya que la refracción de la atmósfera distorsiona su visión.

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